Consejos para personas mayores

Proponemos algunas ideas y consejos para mantener un estado saludable y seguir en marcha como conductor, peatón o usuario de otros transportes.

Fecha actualización: 30 noviembre 2022

Con el paso de los años nuestras facultades se resienten con el envejecimiento: los reflejos, la vista y el oído o la atención no responden ahora como hace unos años. Es cierto que estos cambios no se producen de una forma brusca, de un día para otro, si no de manera progresiva, muy poco a poco, casi sin darnos cuenta.

Por eso tienen tanta importancia las revisiones médicas: sirven para detectar nuestros “niveles” y actuar en consecuencia. Sólo conociendo perfectamente nuestras condiciones físicas podremos tomar las medidas oportunas.

En todo caso, hay situaciones que son evidentes: para cruzar una calle se necesita más tiempo que antes, incorporarnos a una vía exige más comprobaciones, subir al autobús cuesta cada vez más… Pero envejecer no supone necesariamente renunciar a la autonomía que aporta la conducción. Sí es recomendable valorar y revisar, con mayor frecuencia, aquellos aspectos de su salud que garantizan la seguridad en la conducción.

Consejos al volante

Por tu experiencia como conductor, ya sabes que no hay nada más peligroso que el exceso de confianza, sobre todo, en aquellas conductas que son tan habituales que nos hacen perder la sensación de riesgo.

No obstante es bueno tener siempre en cuenta los siguientes consejos a la hora de conducir:

  • Circula en las horas de menor intensidad de tráfico, y evita hacerlo en días de lluvia y zonas poco iluminadas.
  • Cuando la vista y el oído van perdiendo agudeza, se necesita más tiempo ante cualquier imprevisto. Controla la velocidad y aumenta la distancia de seguridad.
  • Si precisa más tiempo que los demás para una maniobra, no pierdas la calma. Lo importante es la seguridad.
  • Presta atención a los demás usuarios y evita distracciones. Hablar por el móvil mientras circulas, incluso con el manos libres, supone una distracción importante.

  • Es normal que seas más sensible al cansancio y la fatiga. No tengas prisa: en viajes largos realiza más paradas y tómate tu tiempo.
  • Consulta siempre a tu médico sobre lo que está tomando y sigue al pie de la letra sus indicaciones. Presta atención a los efectos secundarios de los medicamentos al volante.
  • A veces, los elementos de seguridad pueden suponer una cierta incomodidad pero, en caso de accidente, cinturón y casco son tan importantes ahora como siempre.
  • Y por último, las normas de tráfico han evolucionado: el uso del móvil, el permiso por puntos… Conocer esos cambios es conducir mucho más seguro.

Consejos caminando

Muchas veces echamos la culpa de los accidentes al comportamiento de los conductores, pero los peatones tenemos por lo menos la misma responsabilidad (todos lo sabemos) y, además, no tenemos “carrocería” que nos proteja. Por eso es importante, además de tener en cuenta nuestros consejos a la hora de desplazarse a pie, seguir las siguientes indicaciones:

  • Hay que ser consciente de que con la edad los reflejos y las condiciones físicas no son las mismas. Actúa de acuerdo con ello y no corras riesgos que nunca son necesarios.
  • Para cruzar, espera siempre sin bajar de la acera. Recuerda mirar a los dos lados y asegúrate de que los vehículos se han parado antes de iniciar el cruce. No cruces, ni te muevas entre vehículos aparcados o que estén maniobrando.
  • Los pasos de peatones o semáforos son los lugares más seguros para cruzar. Si no los hay, busca zonas con amplia visibilidad y cruza por el camino más corto, en línea recta. Evita situarse tras obstáculos que te oculten (contenedores, postes, marquesinas...). Hacerse ver es fundamental.
  • Tener la prioridad en el paso de peatones no garantiza nuestra seguridad. El peatón siempre tiene las de perder. Asegura tus pasos.

  • Si caminas por un carril que comparten ciclistas y peatones, presta atención a la señalización y a los demás usuarios como en cualquier otra vía. No camines por zonas de obras o pavimentos deteriorados.
  • Las plazas o glorietas siempre hay que rodearlas y nunca se pueden atravesar. Si no hay acera, recuerda: siempre por el lado izquierdo de la calzada, igual que cuando camina por carretera.
  • En invierno, cuando llueve o hay poca luz, a los conductores les resulta más difícil ver a los peatones, sobre todo si van vestidos de oscuro. Es fundamental tenerlo en cuenta y extremar la precaución.

Transporte público

Además de tener en cuenta nuestros consejos generales a la hora de desplazarse en autobús, a la hora de coger un transporte público también es importante tener en cuenta una serie de recomendaciones:

  • Espera en la parada, sobre la acera, nunca en la calzada. Si hay mucha gente para subir, mantén la calma: el bus no se va a ir y evitarás empujones y agobios, que suponen un riesgo importante.
  • Espera a que salgan los viajeros antes de acceder al tren, metro, tranvía, autobuses… Evita aglomeraciones a la entrada y salida de los mismos

  • Sujétate a las barras en todo momento, especialmente cuando el autobús arranca y se detiene. Prepárate con tiempo antes de llegar a su parada para poder bajar sin prisas.
  • Al bajar, espera a que el autobús se haya marchado antes de cruzar. Hacerlo antes reduce el campo de visión y puede ser muy peligroso.

Revisiones médicas

La edad no implica, necesariamente, un estado psicofísico concreto. En ocasiones personas de mayor edad presentan mejores condiciones que otras con edades cronológicas más bajas, pero las revisiones médicas periódicas resultan de gran ayuda para detectar problemas y saber si existe alguna di­ficultad para conducir o si es el momento de plantearse el dejar de conducir:

  • Las revisiones oculares periódicas permiten comprobar su estado visual, importante para circular con mayor seguridad, ver si puede cruzar una calle, o cerciorarse si hay algún vehículo cerca.
  • Si tomas medicamentos, consulta a tu médico si pueden afectar a su capacidad para conducir.
  • La bici es una buena opción a la hora de desplazarse y mantenerse en forma. El yoga o el pilates también son recomendables y saludables.

Documentación adjunta

  • Mayores, activos y seguros ( pdf   12,45 MB )

  • Tu experiencia es el mejor seguro de vida. No dejes de aprender ( pdf   1 MB )