La inclusión de todos los niños
Cada persona es única, pero antes de cumplir los 6 años las personas son todavía más únicas, debido fundamentalmente a la diversidad que establecen los diferentes ritmos de desarrollo en la multitud de facetas que conforman a un ser humano. Así se puede ver como, con una misma edad, unos ya controlan perfectamente su esfínter mientras otros aún necesitan usar pañales en algunos momentos, unos hablan con gran soltura y fluidez mientras otros tienen un vocabulario más limitado o unos tienen una gran autonomía en sus movimientos mientras otros se mueven con gran prudencia.
Sin considerar cuestiones sociales de otro tipo, factores tan aparentemente inocentes como la simple diferencia de edad de los miembros de la familia influye en el desarrollo de las competencias. Tener hermanos mayores permite observar modelos de comportamiento próximos a su edad, mientras otros sólo pueden ver modelos adultos que son cognitivamente muy diferentes a los que poseen.
Además suele considerarse a todos los niños de un mismo curso como de la misma edad, cuando realmente en el mismo curso pueden darse diferencias de 12 meses entre unos y otros con lo que esto significa de diferencia en el nivel de desarrollo en estas edades. Alguno tiene casi un tercio menos de vida, de experiencias, de desarrollo físico...
Asumiendo que es imposible dar respuesta a todas las necesidades individuales, en el diseño de este material se ha realizado un esfuerzo por hacerlo lo más inclusivo posible y que pueda dar respuesta al mayor número de necesidades, intereses y capacidades.
Se ha cuidado la redacción de todos los contenidos para evitar los estereotipos sexistas y mostrar una presencia equilibrada de personajes masculinos y femeninos, así como dando presencia femenina en los roles tradicionalmente masculinos.
Además se ha procurado presentar el contenido en diferentes formatos: con texto escrito, voz en off, signado y con pictogramas para que pueda ser accesible al mayor número de personas posible.
