Vehículos de conducción automatizada

Los vehículos de conducción automatizada representan una revolución para la movilidad del futuro.

Fecha actualización: 21 marzo 2024

Los vehículos totalmente automatizados, generalmente conocidos como vehículos autónomos, son vehículos de motor diseñados y construidos para desplazarse de manera autónoma sin supervisión por parte del conductor.

En esta misma línea, los vehículos automatizados, o vehículos de conducción automatizada, son vehículos de motor diseñados y construidos para desplazarse de manera autónoma durante determinados períodos de tiempo sin supervisión continuada por parte del conductor, pero respecto del cual se sigue necesitando su intervención en determinadas circunstancias.

Tecnología de conducción automatizada

Los vehículos de conducción automatizada están equipados con diferentes tecnologías, entre las que se incluyen: sensores de percepción del entorno (láser, radar, LiDAR, ultrasonidos, infrarrojos, cámaras de visión artificial, etc.), sistemas de posicionamiento, sistemas de comunicaciones, sistemas avanzados de control, sistemas de aprendizaje automático (machine learning), algoritmos complejos, controladores y actuadores, así como unidades de control con potentes procesadores para ejecutar software y transformar los datos recabados por los sensores en acciones sobre el volante, acelerador, freno, etc.

Con estas tecnologías, los vehículos automatizados pueden percibir con detalle el entorno, medir distancias, monitorear vehículos peatones y obstáculos, detectar los bordes de la calzada, identificar y seguir las líneas de los carriles o leer las señales de tráfico. A continuación, toda esta información es procesada por un complejo y sofisticado software, el cual crea una estrategia con determinadas tareas de conducción dinámicas (Dinamic Driving Tasks, DDT), enviando instrucciones a los actuadores del vehículo, los cuales controlan la aceleración, el frenado y la dirección.

Las tecnologías embarcadas en el vehículo automatizado reciben el nombre de sistemas de conducción automatizada (Automated Driving Functions, ADS) y conforman el hardware y el software que, conjuntamente, son capaces de realizar las tareas de control dinámico del vehículo de forma sostenida y segura, dentro de un dominio de diseño operativo (Operational Design Domain, ODD) específico. El dominio de diseño operativo se refiere a las condiciones operativas bajo las cuales un sistema de conducción automatizada está específicamente diseñado para funcionar, y que incluyen el tipo y estado de la vía, el entorno que rodea el vehículo, condiciones de tráfico, condiciones ambientales de iluminación o meteorológicas, etc.

El desarrollo y uso de estas tecnologías incide directamente en las capacidades del vehículo de conducirse por sí mismo. Existen diferentes clasificaciones del nivel de automatización de vehículos, como la impulsada por la Sociedad de Ingenieros de Automoción (SAE), que clasifica el nivel de automatización en función del nivel de atención e intervención del humano en la conducción. Este estándar define seis niveles de automatización, de 0 (ninguna automatización) a 5 (vehículo completamente autónomo).

(Fuente: Elaboración propia Dirección General de Tráfico)

Beneficios de los vehículos de conducción automatizada

El uso de diferentes tecnologías en los vehículos automatizados permite la transferencia de las funciones de conducción de un ser humano a una computadora, minimizando los errores que pueden causar accidentes y, a su vez, optimizando la movilidad con lo que, potencialmente, el transporte por carretera será más seguro, eficiente y respetuoso con el medio ambiente.

La movilidad conectada y automatizada brinda una oportunidad única para hacer que los sistemas de transporte sean más seguros, limpios, eficientes y fáciles de usar. De hecho, la propia Unión Europea (UE) reconoce los beneficios potenciales de los vehículos automatizados, impulsando su desarrollo y despliegue mediante diferentes iniciativas y acciones a nivel de la UE.

Actualmente, más del 90 % de los accidentes de tráfico se debe en alguna medida a errores humanos. La conducción automatizada reducirá, en gran medida, el riesgo de error humano en la conducción, ayudando de esta manera a que disminuya el número de víctimas mortales en carretera, y contribuyendo de forma importante al objetivo de la UE de cero víctimas mortales en carretera para 2050. Además, la revolución que supone la automatización de vehículos, junto con otras tendencias como la electrificación de vehículos o el transporte compartido, permitirán optimizar la movilidad, reducir la congestión del tráfico, reducir los costes del transporte y reducir drásticamente las emisiones de CO2.

Legislación vehículos conducción automatizada

Para el despliegue de vehículos de conducción automatizada, los avances a nivel técnico son tan importantes como los avances a nivel legal. Estos últimos requieren de discusiones sobre aspectos políticos y técnicos, como pueden ser garantizar la protección de datos y la ciberseguridad o resolver los problemas de responsabilidad. Para ello, es imprescindible la participación y acuerdo entre los diferentes agentes involucrados, incluyendo los fabricantes de automóviles, las empresas tecnológicas que innovan en sistemas de conducción, los organismos de gobierno y los gestores de tráfico.

Es por esto que la Unión Europea y sus Estados Miembros participan en grupos de trabajo internacionales que revisan las regulaciones para el despliegue de vehículos automatizados. Además, determinadas regulaciones se definen en el marco internacional de Naciones Unidas. A nivel general, el marco regulatorio para vehículos automatizados se divide en dos aspectos: homologación y circulación.

El papel de la DGT en la movilidad automatizada

La Dirección General de Tráfico, como organismo competente de la regulación, ordenación y gestión del tráfico en vías interurbanas y en travesías según recoge el Real Decreto Legislativo 6/2015, de 30 de octubre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, lleva años fomentando, apoyando e impulsando el desarrollo de la normativa que permita el despliegue y circulación de vehículos automatizados en España.

En este sentido, las líneas de acción llevadas a cabo a nivel nacional han permitido avances relevantes a nivel normativo de tráfico, posicionando a España como uno de los Estados Miembros con una regulación para vehículos automatizados más avanzada a nivel europeo.

ENLACES RELACIONADOS

  • Autorizaciones de pruebas o ensayos de investigación realizados con vehículos de conducción automatizada en vías abiertas al tráfico en general

  • Designación como Centro de Reconocimiento Tecnológico para la certificación de vehículos automatizados para el desarrollo de pruebas o ensayos

¿Te ha resultado útil esta información?