La Subsecretaria del Ministerio del Interior ha destacado la importancia que tienen encuentros como estos, “ya que permiten conocer, intercambiar y en definitiva aprender lo que se está haciendo en materia de seguridad vial en otros países para conseguir el objetivo común de Naciones Unidas y la Unión Europea de reducir a la mitad los fallecidos y heridos graves en siniestros de tráfico”.
Asimismo, ha recordado que la Estrategia Española de Seguridad Vial es la hoja de ruta común para todos los actores que intervienen en el ámbito de la seguridad vial. “Es una estrategia que nace con vocación de flexibilidad para poder adaptarse a los cambios que puedan surgir en un momento de transición hacia una nueva movilidad”.
Por su parte, Antonio Avenoso, director ejecutivo del ETSC, ha hecho un recorrido por la evolución de la siniestralidad vial en la Unión Europea en la década 2011-2021, periodo en el que de media los países de la Unión han reducido su siniestralidad un 31%. Asimismo ha destacado entre las recomendaciones para los próximos años, la importancia de la velocidad, no solo como factor de riesgo en los accidentes de tráfico sino también refiriéndose a la necesidad de ser ágiles en la implantación de medidas que contribuyan a mejorar la seguridad vial.
A continuación, representantes de España, Irlanda, Portugal y Finlandia han presentado sus estrategias nacionales de seguridad vial para los próximos años, detallando la forma en que las ambiciones y las medidas descritas en los documentos responden a las necesidades de cada país.
El director del Observatorio de Seguridad Vial de la DGT, Álvaro Gómez, ha resumido los puntos clave de la estrategia española, presentada por el Ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, el pasado 9 de junio.
Velma Burns, de la Autoridad de Seguridad Vial de Irlanda, en su presentación ha destacado la importancia que su Estrategia otorga tanto a la gobernanza como al seguimiento de las acciones que se vayan desarrollando. La estrategia se compone de 7 áreas prioritarias de intervención y se divide en tres fases, cada una de las cuales tendrá una evaluación que permitirá ir adaptando las medidas contempladas en la siguiente etapa.
Por su parte, el representante portugués Rui Ribeiro de la ANSR (Autoridade Nacional de Segurança Rodoviària) ha presentado las líneas maestras de su estrategia a punto de ser aprobada por el gobierno portugués. Uno de los puntos más novedosos de su presentación es la relación que establece entre la inversión en infraestructuras y el ahorro tanto en costes sociales como en vidas humanas. En los últimos 25 años, el coste social y económico de los siniestros de tráfico ha pasado de un 7% de su Producto Interior Bruto a un 3% el pasado año.
Por último, Sofía Johansson, del Ministerio de Transporte y Comunicaciones de Finlandia ha dado a conocer que, a diferencia de otros países, su estrategia de seguridad vial abarca un periodo inferior de tiempo hasta 2026. Además, por primera vez la estrategia incluye todos los medios de transporte, no solo por carretera, sino también el tráfico ferroviario, el aéreo y el marítimo. También ha destacado la vinculación de la seguridad vial con la salud, entendida ésta de una manera global.
Tras el debate generado con los asistentes, el director general de Tráfico, Pere Navarro, ha sido el encargado de cerrar la jornada en la que ha puesto en valor la utilidad de encuentros de este tipo. El aumento de la siniestralidad observado en varios países europeos en lo que llevamos de año, demuestra la importancia de compartir políticas y estrategias que nos ayuden a conseguir el objetivo de reducir el número de fallecidos y heridos graves en siniestros viales”.