Aplanar la demanda de transporte público y privado en horas punta es uno de los retos a los que se tienen que enfrentar las grandes ciudades españolas si no quieren volver a un escenario de congestión, ruido y contaminación, cuando a partir del 21 de junio se vuelva a permitir la libre circulación por el territorio nacional.
Este desafío que tienen ante sí las ciudades es compartido por la Dirección General de Tráfico, que ha puesto en el centro del debate la oportunidad que tienen empresas, administraciones y ciudadanos para organizarse e implementar medidas que ayuden a rebajar la hora punta en los transportes para poder cumplir con la distancia social sanitaria, y evitar que se produzca un trasvase de usuarios del transporte público al vehículo privado.