Hoy lunes arranca una nueva campaña especial de vigilancia de la Dirección General de Tráfico que durará hasta el próximo viernes 17 de diciembre y que, en esta ocasión, pondrá el foco en controlar la seguridad de los vehículos de transporte escolar.
Cada día, más de 600.000 escolares utilizan este tipo de transporte para desplazarse a sus centros educativos y, aunque las tasas de accidentalidad son mínimas demostrando que se trata de un sector seguro, es necesario continuar garantizando esa seguridad.
Por ello, tanto los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, como las policías locales de aquellos municipios que decidan sumarse a la campaña, intensificarán las inspecciones sobre estos vehículos, comprobando que las autorizaciones y documentos que deben tener son los correctos para la prestación del servicio.
Además, los agentes verificarán que las condiciones técnicas y los elementos de seguridad del vehículo son los que exige la normativa, así como los requisitos especiales que debe cumplir el propio conductor.
El transporte escolar está sometido a una serie de normas de cuyo cumplimiento depende en muchos casos la seguridad de sus pequeños pasajeros por lo que es responsabilidad de todos exigir que estas se cumplan, ya sea a través de campañas como esta, de los centros educativos o de las asociaciones de padres que se encargan de contratar las rutas.
Entre otras cosas, desde el 20 de octubre de 2007, los autobuses que se matriculan deben llevar obligatoriamente instalados sistemas de retención ya que el cinturón de seguridad es útil en cualquier trayecto, ya sea corto o largo, urbano o interurbano.