Según la cadena de talleres Euromaster, el mal estado de los neumáticos causa el 30 % de los accidentes en invierno. En este mismo sentido, el invierno pasado un estudio del RACE y Goodyear, tras analizar más de un millón de Inspecciones Técnicas de Vehículos repartidas por España, dejó al descubierto que más de un millón y medio de vehículos podrían estar circulando con neumáticos afectados por defectos graves. Es decir, más de millón y medio de coches con gran riesgo de sufrir un acuaplanin, una salida de vía o de provocar un choque en cadena por no llevar con la debida profundidad (mínimo 1,6 mm.) en el dibujo de sus neumáticos.
El mantenimiento invernal, garantía de seguridad
Revisar las escobillas, el anticongelante, la batería o los neumáticos es esencial siempre, pero en invierno se convierte en imprescindible. Sin la debida profundidad en el dibujo de los neumáticos, el peligro del acuaplanin se multiplica.
El mal estado de los neumáticos causa el 30% de los accidentes invernales, según un informe de Euromaster
Otro detalle importante, los vehículos nuevos salen ya de fábrica con la denominada luz día; sin embargo, son mayoría los automóviles que por su antigüedad no la llevan y para ellos sería muy recomendable que encendiesen la luz de cruce en invierno también durante el día, ya que se estima que de esta manera se podrían reducir los fallecidos por accidente hasta en un 10 %. Y es que de día, un coche de color claro con las luces de cruce encendidas se puede ver a 240 metros de distancia, mientras que un coche de color oscuro con las luces apagadas solo se ve cuando se encuentra a 70 metros de distancia. En caso de ser por la tarde, un coche blanco con luces seguiría viéndose a 240 metros, mientras que el oscuro sin luces solo sería visto cuando estuviera a 30 metros del observador.
AIRE ACONDICIONADO: Este elemento es primordial para eliminar rápidamente el tan temido empañado de los cristales del coche. Por eso, conviene revisarlo y, si no enfría bien, cargarlo de gas, ya que seguramente tendrá una fuga el sistema.
ANTICONGELANTE: En un coche nuevo no habrá que controlar este punto salvo que vayamos a circular o a estacionar por zonas a muchos grados bajo cero. Pero en un coche antiguo, sí que conviene añadir este líquido para que no se estropee el sistema de refrigeración dañando partes muy costosas del coche.
BATERÍA: Elemento clave de un automóvil por cuanto si no funciona, el coche no se va a mover. Si el coche pasa muchos días aparcado, si tiene más de diez años y si alguna vez la batería ya ha mostrado síntomas de deterioro y no ha querido arrancar, son razones suficientes como para revisar este elemento. Aunque además de las tradicionales pinzas de arranque, ahora también se ofrece un mini arrancador de pequeño tamaño y bajo precio que puede resultar imprescindible.
ESCOBILLAS: La perfecta visión de lo que pasa alrededor a la hora de circular es primordial para conducir con seguridad. Y en este sentido, los limpiaparabrisas son una pieza muy importante que siempre hay que llevar en perfecto estado. Su bajo precio debería animar a cambiar este elemento en cuanto se reduzca su eficacia.
De día, un coche de color claro con las luces de cruce encendidas se puede ver a 240 metros de distancia, mientras que un coche de color oscuro con las luces apagadas solo se ve cuando se encuentra a 70 metros
FAROS: Con menos horas de luz en la estación invernal, la conducción nocturna podría resultar peligrosa si no se cuidan aspectos técnicos del coche como pueden ser los faros. Llevarlos bien regulados para no molestar a otros usuarios es clave y hay que recordar que llevar un faro fundido conlleva una sanción.
FRENOS: Llevar unos frenos en mal estado es la segunda causa de accidente por motivos mecánicos entre los automovilistas españoles. En este sentido, habría que comprobar el estado de discos y pastillas de freno, el estado del líquido de frenos, los latiguillos o el repartidor de frenada.
HOJAS DE LOS ÁRBOLES: Dejar aparcado el coche en otoño y durante una buena temporada debajo de una hilera de árboles de hoja caduca puede perjudicar su sistema de climatización si no se retiran a tiempo las hojas que se depositan en las rejillas de aireación junto al parabrisas.
NEUMÁTICOS: En una revisión del coche de cara al invierno no puede faltar un control total de los neumáticos de manera que se revise el dibujo, la uniformidad del desgaste y la presión. Según el fabricante de neumáticos Continental, solo un tercio de los conductores conoce la profundidad del dibujo de los neumáticos de su vehículo que debería ser como mínimo de 1,6 milímetros.
PORTA ESQUIES O BAÚL DE TECHO: Los viajes a la montaña a practicar deportes de invierno deberán realizarse con el equipaje y el material técnico bien colocado en el interior o en el techo del coche. Porque está demostrado que en caso de un accidente a solo 50 km/h una bota o un esquí puede salir despedido y desarrollar un peso equivalente hasta 50 veces su propia masa.
PUESTA A PUNTO DEL MOTOR: El invierno es la época del año en el que más se van a poner a prueba todas las partes mecánicas de un automóvil. Y por ello es absolutamente recomendable ponerlo a punto, sobre todo si tiene más de diez años sobre sus espaldas. Hablamos de piezas como bujías, inyectores, filtros, niveles, cambios de aceite y líquidos...
CÓMO MANTENER UNA MOTO...
Si no eres de los que utiliza moto en invierno estas recomendaciones te van a venir de perlas para que cuando vuelva el buen tiempo la moto esté como cuando la dejaste en hibernación. La primera recomendación consiste en desconectar los bornes de la batería para que esta no se descargue. También conviene dejar la moto sobre el caballete para que las ruedas no carguen con el peso con los neumáticos en la misma posición, lo que puede dar lugar a deformaciones en la goma. Llena el depósito de gasolina de tu moto antes de dejarla aparcada un tiempo largo, evitarás que, si el depósito es metálico, el aire lo pueda oxidar. La cadena, si es que la lleva, habría que dejarla bien engrasada y limpia. Pero si vas a utilizarla en esta época del año, habría que revisar las luces, los neumáticos, la batería... casi lo mismo que en un coche.
...Y UNA BICI
Ahora bien, si hablamos de bicicletas, el mantenimiento de este vehículo a pedales hay que realizarlo a menudo porque de ello depende su durabilidad. Para empezar, habría que limpiarla a menudo con agua templada y un trapo, evitando los lavados a presión. La cadena es otro elemento en el que debemos centrarnos retirando la grasa antigua acumulada en ella y en el cambio y los dientes y aportando grasa nueva. Y los frenos también habría que revisarlos a menudo.
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