Matriculados en seguridad vial

MEJORES PROFESIONALES

Existen buenos motivos para que este nuevo grado, integrado en la rama de Servicios Culturales y a la Comunidad de la FP, sea percibido como una opción con futuro. “Gracias a él los alumnos que deseen ser profesores de autoescuela por fin estarán amparados por el Ministerio de Educación y sus enseñanzas regladas, lo que significa que, aquellos que lo deseen, podrán dar el salto a la universidad”, explica el director Miguel Ángel Sánchez.

La creación del título de Técnico Superior en Formación para la Movilidad Segura y Sostenible está recogida en el Real Decreto 174/2021. Profesionalizar y modernizar la formación en seguridad vial y de conductores en nuestro país es su objetivo. Una propuesta que partió de la propia Dirección General de Tráfico (DGT). “La profesionalización de los profesores de formación vial era una petición del sector que ya se recogía en la Estrategia de Seguridad Vial 2011-2020. Nosotros trasladamos esta petición al Ministerio de Educación y ahí formamos el grupo de trabajo que redactó el Real Decreto. Hemos impulsado su creación y participado activamente en la elaboración del contenido”, explica María José Aparicio, subdirectora general de Formación y Educación Vial de la DGT.

Hasta ahora la acreditación para los profesores de formación vial de autoescuela, de centros de recuperación de puntos o de centros de mercancías peligrosas, se efectuaba exclusivamente a través de certificados propios de la DGT que aún hoy se siguen impartiendo y habilitan para realizar estas funciones, pero que se encuentran fuera del sistema reglado de formación del Ministerio de Educación. “Este título reconoce el trabajo de los 'profes de autoescuela'. Cumplen una labor silenciosa pero vital para la seguridad vial y esta profesionalización es una forma de reconocerlo”, asegura María José Aparicio.

La propia Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE), valora positivamente el nuevo grado, aunque con matices: “La creación de la titulación en sí misma nos parece positiva. Esta Confederación comparte la finalidad que se pretende con esta medida, que no es otra que elevar la cualificación de los profesores de formación vial. Sin embargo, también consideramos que si su implementación fuese la única vía para acceder a la profesión, podría generar una restricción que afectaría al futuro desarrollo de la misma y complicaría enormemente el desarrollo de la actividad de las escuelas particulares de conductores", asegura su presidente, Enrique Lorca Sánchez.

En lo que sí están de acuerdo DGT y CNAE es en que el nuevo currículum supone un salto de calidad: "El mero hecho de que para acceder a la formación se requiera Bachiller o un grado medio eleva el perfil académico de los aspirantes. Pero por encima de todo, el incremento de materias y contenidos, así como el dedicar dos cursos académicos y 2.000 horas de formación hacen que la titulación sea un paso adelante para la cualificación de nuestros docentes. Lo que nos gustaría es que se hubiera incluido más contenido en materia de conductores profesionales”, explica Enrique Lorca Sánchez.

OBJETIVO: MAYOR SEGURIDAD

A la hora de elaborar dicho currículum se han tenido en cuenta los retos a los que se enfrenta la seguridad vial en este momento. Por ello incluye elementos como el vehículo conectado y autónomo, los Sistemas Avanzados de Conducción (ADAS) y la ampliación de la formación de la seguridad vial más allá de las personas que deseen conducir.

En resumidas cuentas, se crea y desarrolla la figura del formador para la movilidad en toda su magnitud. “Estamos ante la primera formación reglada y completa de profesionales en seguridad vial, especialmente necesarios en el momento de cambio en la movilidad que estamos viviendo, posiblemente la mayor revolución desde la llegada de los primeros automóviles”, explica Mª José Aparicio.

Para la DGT y el resto de agentes afectados por esta transformación, esta nueva hornada de técnicos son una esperanza que convertirá nuestras carreteras en espacios más seguros. Se prevé que un aumento en la cualificación del profesorado de formación vial favorecerá la formación del aspirante a conductor, contribuyendo así a una menor siniestralidad.

DOBLE VÍA

Ese desarrollo pleno de la figura del formador a la que se aspira con este grado amplía el espectro de posibles salidas laborales de los futuros graduados, pero también obliga a mantener, de momento, la "doble vía" para convertirse en profesor de autoescuela. Parte del currículum que se encuentra en este grado de FP también lo provee la DGT con títulos propios como es la formación de profesorado de formación vial (profesor de autoescuela), la de director de autoescuela, la de profesor de ADR (mercancías peligrosas) y la de formador en cursos de sensibilización y reeducación vial.

En la actualidad, se calcula que faltan unos 3.000 profesores de autoescuela a nivel nacional, según datos de la CNAE, y es de prever que no todos los futuros técnicos superiores elegirán ocupar una de esas plazas, a pesar de lo atractivo de la profesión. “El sector de los profesores de autoescuela es uno de los que generan más empleo de toda España y con un buen sueldo. Pocos títulos tienen un 0% de paro”, asegura José Zafra, director del centro docente Zafiro que imparte esta formación en Córdoba. Ante esta situación, resulta necesario mantener el actual certificado de aptitud de profesor de formación vial de la DGT, y que coexista con la nueva titulación hasta que se constate que el título cubre la demanda de profesores. “La convivencia de ambas vías se mantendrá mientras sea necesario para garantizar que hay profesionales suficientes para la formación de conductores”, asegura Mª José Aparicio.