En las zonas urbanas, todos estos vehículos son cada vez más populares, sobre todo los de motor, promovidos tanto por la creciente demanda de medios de transporte más sostenibles, como por los avances tecnológicos que mejoran la experiencia del usuario y la eficiencia operativa. Diversos estudios han puesto de manifiesto que el uso de vehículo a motor privado representa una proporción significativa en el reparto por tipo de medio de transporte, alcanzando un 48% en la Unión Europea y un 45% a nivel mundial.
La creciente necesidad de gestión eficaz del espacio urbano y lo objetivos de sostenibilidad, están impulsando otro tipo de desplazamientos con vehículos más sostenibles, entre ellos, bicicletas, VMP o incluso los desplazamientos a pie.
Si bien la mayor parte de los vehículos de movilidad cuentan con una normativa sobre sus características técnicas, la aparición reciente de los denominados “Vehículos de Movilidad Personal” ha precisado de la determinación tanto de su concreta definición como de sus requisitos para poder circular, siendo este último punto señalado como significativo por la Comisión Europea para la seguridad vial.