La operatividad de las autopistas inteligentes se basa en un subconjunto de operaciones de transporte más amplias y en acuerdos organizativos complejos con capacidades altamente especializadas para gestionar un número creciente de activos, seguir una amplia gama de escenarios operativos, coordinarse con múltiples partes interesadas y adaptarse continuamente a las nuevas tecnologías y sistemas Esta creciente complejidad ejerce presión sobre los directores de los centros de gestión del tráfico y su personal operativo, que son responsables de cumplir los objetivos de seguridad y eficiencia de las autopistas.

Como tales, los gestores de las vías buscan continuamente mejorar la forma en que se gestionan, desarrollan y adaptan las capacidades operativas de las autopistas inteligentes para minimizar las interrupciones para los clientes a través de la planificación operativa de mejores prácticas, la integración de proyectos, el monitoreo de red en vivo, las comunicaciones con los viajeros y la gestión del tráfico.

En respuesta, Austroads ha preparado un informe de investigación que analiza las tendencias nuevas y emergentes para informar de las posibles direcciones futuras de los canales de mensajes de tráfico en Australia y Nueva Zelanda. También se ha desarrollado una guía para organismos relacionados con las carreteras para ayudar a clasificar sus características operativas, definir un marco de capacidad nacional para el entorno operativo y mostrar la integración de buenas prácticas de nuevos proyectos y esquemas mejorados de autopistas inteligentes.

¿Te ha resultado útil esta información?

Tu privacidad es importante para nosotros

Esta web utiliza cookies para mejorar tú experiencia en nuestra web. Al continuar navegando por la web aceptas nuestra política de cookies.