Desde el aire, con una mejor visión, se puede ser más selectivo en el control de vehículos que circulan con exceso de velocidad o llevando a cabo conductas temerarias que pueden provocar siniestros graves. Además, este sistema permite controlar un vehículo cada tres minutos de vuelo, por lo que la posibilidad preventiva y disuasoria que aporta es incomparable.
Pero el Pegasus no sólo controla la velocidad, sino que también pueden captar otras infracciones desde el aire, tales como el mantenimiento de la distancia de seguridad entre vehículos, distracciones, uso manual del teléfono móvil, uso de elementos de seguridad como el cinturón o el casco y maniobras peligrosas o antirreglamentarias.
En la actualidad, la UMA da cobertura a todo el territorio DGT con siete patrullas que tienen base en A Coruña (Santiago), Valladolid, Sevilla, Málaga, Madrid, Valencia y Zaragoza, dando además apoyo en la vigilancia de las carreteras de las Islas Baleares y Canarias en momentos puntuales en los que se produzca mayor volumen de tráfico.
Además, los helicópteros de la DGT están preparados para que en circunstancias excepcionales puedan actuar cuando se producen catástrofes naturales como el terremoto de Lorca en 2011 o la Dana Filomena en 2021; en competiciones deportivas que conlleven muchos desplazamientos de vehículos, o en dispositivos especiales como la última cumbre de la OTAN celebrada en Madrid.