Este año no habrá procesiones, ni retenciones, ni playas… ni montañas llenas, ni pueblos repoblados temporalmente. Este año, la Semana Santa es diferente y la Dirección General de Tráfico, fiel a su cita anual, aunque sea de forma excepcional y desconocida en sus 60 años de historia, quiere acercarse a los ciudadanos, no para recordar la importancia del uso del cinturón de seguridad o del peligro del uso del teléfono móvil al volante, No; en esta ocasión es para agradecer a los ciudadanos el ejercicio de responsabilidad que están teniendo durante estas semanas quedándose en casa y realizando un ejercicio de responsabilidad que ayuda a salvar vidas.
A través de una cuña radiofónica y un video que se puede ver en redes sociales y medios digitales, la DGT da las gracias a los millones de ciudadanos que se están quedando en casa, en unos momentos difíciles y en el que la responsabilidad y el confinamiento es esencial para reducir la propagación del virus.