En la que se abordará cómo la crisis ha afectado a las economías mundiales y esto ha tenido reflejo en la seguridad vial o como como se puede invertir en determinadas áreas para poder obtener beneficios de reducción de la accidentabilidad en las carreteras.
El Director de la DGT expondrá a los asistentes la importancia que tiene la sociedad civil en la política de seguridad vial de España, en especial de las asociaciones de víctimas y de los medios de comunicación, quienes a través de su buen trabajo ayudan a concienciar a los distintos conductores de la importancia de realizar una conducción responsable. Sin ellos no hubiera sido posible reducir un 7,6% las cifras de fallecidos del año pasado, teniendo en cuenta que aumentó el censo de conductores, el parque de vehículos y los desplazamientos de largo recorrido.
El Director de la DGT, también destacará la importancia de hacer cumplir la ley, como el método más eficaz para reducir la siniestralidad vial y pondrá el ejemplo de cómo las nuevas tecnologías juegan un papel muy importante y ayudan a vigilar y a controlar que la Ley de Seguridad Vial se cumple. Para ello expondrá como España ha introducido el uso de drones, las cámaras de vigilancia del uso del cinturón o del móvil… para vigilar el cumplimiento de la norma, es decir, tecnología puesta al servicio del usuario para hacer de los desplazamientos, viajes seguros.
También explicará cómo la bajada de la velocidad en carreteras convencionales de 100 a 90 km/h, es una medida que ha ayudado a reducir la siniestralidad. En aquellas vías donde se ha reducido la velocidad, la siniestralidad ha bajado un 9%, una medida que sin apenas coste económico, ha salvado vidas.
Por último, anunciará que el Gobierno de España va a aprobar en un futuro muy cercano una normativa por la cual en las ciudades, las calles de un único carril de circulación, la velocidad máxima permitida será de 30km/h, con el objetivo de que puedan convivir los distintos medios de desplazamiento que están surgiendo en las urbes y que en caso de producirse un accidente el resultado no sea de fallecidos ni de heridos graves.
La III Conferencia Mundial reúne aproximadamente a 1.500 delegados, ministros de transporte y salud y del interior de los Estados Miembros, altos funcionarios de Naciones Unidas y representantes de la sociedad civil, de la universidad y del sector privado, provenientes de más de 140 países.