Conducir con el viento en contra

En los días con viento, es necesario sujetar con firmeza el volante, tener especial cuidado al adelantar a un camión a la salida de un túnel y estar atentos a las rachas de viento, bien fijándose en la vegetación o en las banderas o mangas de viento para conocer su dirección.

01 diciembre 2021 - 09:12:00 CET

AERODINÁMICA: Con viento fuerte, la aerodinámica de un automóvil marca definitiva­mente que el coche corte el vien­to con solvencia o haya que estar constantemente rectificando el vo­lante sin dejar de dar bandazos. Por eso, es importante ser conscientes de si llevamos un coche de líneas de carrocería suaves y penetrantes, o por el contrario llevamos un to­doterreno cuadradote con muchas líneas angulares. En este último ca­so, habrá que estar más pendientes los días de fuerte viento.

Al salir de túneles, al adelantar camiones o al pasar frente a grandes edificios puede aparecer el empuje del viento de forma sorpresiva.

CARGA EN EL TECHO: La mejor forma de romper la aerodinámica de un coche es co­locando una baca o un baúl por­taobjetos en el techo. En caso de instalar este último, lo cierto es que suelen tener una forma muy aerodinámica, sin embargo en unas barras cruzadas, la tradicio­nal baca, se suelen cargar objetos sin orden ni concierto afectando muchísimo a la aerodinámica. Y esto no es bueno un día de fuerte viento. No solo porque dicha ba­ca salga volando al no soportar la presión, si no porque ese apéndi­ce con fuerte viento lateral puede convertir la conducción en peli­grosa y muy delicada.

CAMIONES: Adelantar a un camión con viento racheado requiere una técnica sencilla pe­ro muy eficaz. Y es que el efecto pantalla se presenta más a me­nudo en estas situaciones y hay que estar preparados. La solución es mantener una suave presión en el volante contra la dirección del viento cuando se termina de superar el camión para evitar ese efecto.

CONSUMO: Dé por hecho que en función de si se lleva el viento en contra o a favor de la marcha, los consumos, en un re­corrido de más de 200 km, van a variar considerablemente. Y mu­cho más si ha añadido algún por­taequipajes en el techo del coche que perjudique la aerodinámica.

Con viento racheado hay que reducir la velocidad para ser capaz de controlar el vehículo.

DIRECCIÓN DEL VIENTO: Una buena idea para conducir con algo de ventaja frente a un viento fuerte es la de fijarse en la dirección que lleva el viento. Para ello, habrá que fijarse en la vegetación, banderas o mangas de viento habituales en las zonas más propensas a estos episodios. De esa manera, sabremos de dónde viene y su intensidad, lo que nos permitirá estar preparados.

EDIFICIOS: Junto con los camiones, son otro de los “obstáculos” que disimulan la verdadera fuerza del viento... hasta que los superamos. En ese momento, cuando desaparece el denominado efecto pantalla, deberemos estar preparados para un fuerte empuje que intentaremos contrarrestar con una suave presión en el volante contra la dirección del viento.

REMOLQUE: En días de fuerte viento, sería mejor no salir a la carretera arrastrando un remolque o una caravana, ya que la estabilidad del conjunto podría verse seriamente afectada. Pero si no hay más remedio, la primera decisión que habría que tomar es la de reducir la velocidad y vigilar a menudo por los retrovisores los movimientos de ese apéndice que llevamos a rastras. No obstante, si suele moverse con un remolque o caravana tiene que saber que muchas marcas incluyen ya como opción el control de estabilidad de remolque.

VELOCIDAD: Ni qué decir tiene que con fuerte viento racheado hay que reducir la velocidad para ser capaz de controlar el coche ante el fuerte envite de una racha. Pero hay más, ya que si el viento lo tenemos a favor, va a ser muy fácil superar la velocidad limitada, por lo que habrá que conducir muy atento.

VOLANTE: Con rachas fuertes de viento, lo más recomendable es sujetar con firmeza el volante con las dos manos, no despistarse ni un momento y no realizar movimientos bruscos, ya que el viento puede multiplicar la reacción del coche y desplazarlo contra los vehículos que nos rodean.

AYUDAS A LA CONDUCCIÓN

AVISO SALIDA INVOLUNTA­RIA DE CARRIL: Pertenece al sistema ADAS de ayudas a la conducción y puede ayudar mucho ante episodios de fuerte viento lateral. Avisa de que es­tamos abandonando el carril por el que circulamos, siempre que no activemos el intermitente.

AYUDA AL MANTENIMIEN­TO DE CARRIL: Este sistema de seguridad activa tiene como finalidad corregir la trayectoria del vehículo si se detecta que este va a sobrepasar una línea del carril sin dar la intermitencia. De hecho, el sistema, ayudado por la cámara frontal, la velocidad y el ángulo de giro del volante, actúa ligeramente sobre la dirección para volver a situar el vehículo en el carril por el que circula.

CONTROL DE ESTABILIDAD DE REMOLQUE: Muchos coches ya ofrecen este eficaz equipamiento que anula cualquier movimiento anómalo del remolque o caravana que arrastramos con el coche.

Es un sistema integrado en el ESP (Con­trol de Estabilidad) que actúa cuando detecta el más mínimo signo de inesta­bilidad, frenando la rueda necesaria para estabilizar de nuevo el remolque.

  • Ver Suplemento Invernal completo en revista interactiva

¿Te ha resultado útil esta información?