¿Cómo funciona un Airbag?
Los sistemas pueden variar, pero en general, para que se dispare el airbag es necesario que unos sensores especiales detecten una deceleración muy fuerte. En ese momento se envía una señal eléctrica al sistema del airbag, que provoca una explosión en una carga pirotécnica, y esta hace que se libere un gas que infla la bolsa.
Según si el accidente es frontal, lateral, por alcance o por vuelco, se inflan de manera selectiva los que sean convenientes y no necesariamente todos a la vez. La bolsa tarda en desplegarse unos tres milisegundos y lo hace a unos 250 km/h (es el caso de los airbag europeos).
Inconvenientes del airbag y como evitarlos
Después de analizar un elevado número de accidentes en los que el airbag ha actuado, se ha visto que el número de problemas que ocasiona son poco importantes en comparación con todas sus ventajas.
Aunque el airbag no es un sistema perfecto, se ha comprobado que sus ventajas son muy superiores a sus inconvenientes. Además muchos de estos inconvenientes están en fase de solución y se pueden dar en mayor o menor medida dependiendo de la antigüedad y del tipo de airbag de que se trate o pueden evitarse teniendo en cuenta las siguientes consideraciones:
- Colócate a una distancia correcta del airbag delantero, no demasiado pegado al volante. Esta distancia nunca debe ser inferior a 10 centímetros y la ideal es de unos 25 centímetros, para evitar un impacto directo y fuerte de la bolsa contra la cara.
- Si llevas gafas, puedes tener algún tipo de lesión, ya que existe la posibilidad de que se puedan romper contra el airbag. Sin embargo, realmente se dan pocos casos, ya que lo normal es que las gafas salgan disparadas en los primeros instantes del choque.
- En algunos casos el airbag puede producir rozaduras en la cara, que por lo general no suelen significar ningún problema importante.
- Si estás realizando una conducta imprudente, como beber de una botella, puede haber grave riesgo de sufrir heridas.
- El airbag del acompañante es incompatible con las sillitas infantiles que se sitúan en la parte delantera y en sentido inverso a la marcha. La explosión del airbag lanzaría el asiento del niño hacia las plazas traseras con grave riesgo de lesiones.
- Por último, es importante señalar que el airbag, debido a algún problema, puede no activarse con el golpe y hacerlo luego cuando se está efectuando el rescate de las víctimas, lo que puede suponer un grave riesgo. Para estos casos, se está estudiando ubicar en todos los coches, y en el mismo lugar, un dispositivo de anulación del airbag. Por este motivo, antes de rescatar a los heridos, resulta recomendable quitar los bornes de la batería y esperar unos minutos, para que cualquier energía que se encuentre en la centralita del airbag se descargue por completo y no haya riesgo de que explote.
Reposacabezas
El reposacabezas no es un elemento de confort, sino de seguridad pasiva que bien colocado evita el efecto látigo y minimiza las lesiones cervicales.
Existen dos tipos diferentes de reposacabezas; los activos y los pasivos. Los activos se acoplan a la cabeza de manera automática, por lo que muchos especialistas los denominan también reposacabezas inteligentes, siendo más efectivos en caso de accidente.
Un reposacabezas cumple su misión si detiene el movimiento de la cabeza sin causar daño. Para ello debe estar a la altura idónea con el fin de cortar cuanto antes el arco que describe el movimiento de la cabeza hacia atrás. La posición correcta es la siguiente: