Estas precipitaciones pueden afectar a la circulación no solo de las vías comarcales y locales, sino a las carreteras de alta capacidad -autopistas y autovías-.
Por otra parte, ayer domingo por la mañana se produjo el desprendimiento de ladera en la autopista AP-66 en el kilométrico 76, siendo imposible la circulación por la citada vía y quedando interrumpida la conexión entre la comunidad autónoma de Asturias y la Comunidad de Castilla y León.
Ante esta situación la única vía de comunicación entre ambas comunidades es la carretera N-630 que discurre por el puerto de Pajares, uno de los puertos en el que primero se establecen restricciones de circulación y el uso de cadenas o neumáticos de invierno para poder circular ante situaciones de meteorología adversa.
Con esta previsión de nieve y teniendo en cuenta las altas pendientes y su gran altitud por la que discurre esta vía, no es recomendable como vía alternativa para el transporte por carretera de mercancías por motivos de seguridad vial.
Desde la DGT se recomiendan las rutas que discurren por la Autovía A-67 de la meseta que une Palencia con Santander y posteriormente la A-8 “Eje Cantábrico”. Para destinos en la zona de Asturias-oriental (Llanes, Ribadesella), así como el itinerario por A-6 a Lugo para tomar la A-8 “Eje Cantábrico”, para destinos la zona de Asturias-occidental (Navia, Luarca).