Al margen de las mejoras que vienen de la mano de la digitalización, con el vehículo conectado y la recepción de información sobre el tráfico directamente en el panel del conductor, determinados vehículos están obligados a llevar señales que permitan al resto de conductores tener más conocimiento de con quién comparten la vía. Estas señales indican la longitud, el peso, las características de la carga, la velocidad a la que pueden circular, etc.
Existen hasta 27 señales recogidas en el Anexo XI del Reglamento General de Vehículos y todas ellas se nombran con la letra V seguida de un número que determina qué tipo de información ofrece. El propio Reglamento establece las características que debe tener cada una de ellas: dimensiones, material, colocación o uso, entre otras.
La mayor parte de estas señales se concretan en placas y hacen referencia a una cualidad diferencial del vehículo que las porta. Tan sólo la V-13 (conductor novel) y la V-15 (conductor con discapacidad) nos dan datos sobre las personas que conducen, sometidas a determinadas condiciones.Ambas informan de que pueden realizar una conducción particular. En el caso de los segundos también señalan ciertas preferencias en el aparcamiento.