Autor: Observatorio Nacional de Seguridad Vial de la DGT
Tipo de estudio: Estudios e informes
Materias: Seguridad Vial, planes, internacional
Año de publicación: 2020
Idioma: Español
Resumen del estudio:
El presente documento es un resumen de la Ley sobre Orientación de la Movilidad de Francia (Loi n° 2019-1428 d›orientation des mobilités1) fue aprobada por la Asamblea Nacional el 24 de diciembre de 2019, teniendo en cuenta la decisión del Consejo Constitucional n° 2019-794 DC de 20 de diciembre.
El objetivo principal de la Loi d’orientation des mobilités es mejorar la movilidad cotidiana de todos los ciudadanos, y avanzar hacia un modelo de transporte/movilidad más sostenible y bajo en carbono. En este sentido, contempla un amplio paquete de propuestas encaminadas a definir este nuevo modelo para todo el territorio francés, en sintonía con los principios de la cultura de la movilidad sostenible y las orientaciones estratégicas europeas más recientes. Esto se hace evidente sólo con observar, por ejemplo, los cambios terminológicos que se plantean en numerosos artículos a la hora de revisar otros códigos y normas de sectores vinculados.
Por ello, no constituye estrictamente una ley exnovo sino, y de manera destacada, un compendio de modificaciones de otras normativas tales como el Código de Transporte, el de Circulación, el de Medio ambiente, el de Energía, el General de Propiedad de las Entidades Públicas o el de Edificación, principalmente. En todo caso, se abordan aspectos novedosos relativos a la movilidad sostenible que no estaban recogidos en otros cuerpos normativos, por lo menos no suficientemente, como las nuevas formas de movilidad o la movilidad digital, por ejemplo. Asimismo, también se subrayan y desarrollan otros ámbitos ya trabajados anteriormente pero que requieren de una revisión a fondo, tales como la movilidad activa y la intermodalidad, así como la movilidad inclusiva y de los colectivos vulnerables (discriminación positiva).
Esto la hace especialmente interesante como legislación de base sobre la que construir una nueva cultura de la movilidad real para el conjunto del territorio, que vaya impregnando además todas las estrategias de actuación del futuro. Dotar la Ley de unos programas de inversión y unos mecanismos de financiación con partidas económicas garantizadas, pone de relevancia que ésta va más allá de ser un documento de buenas intenciones y que existe una clara voluntad política, a corto y medio plazo, de apostar por el cambio y aplicar un nuevo modelo de concepción y desarrollo de las infraestructuras y servicios de transporte, tanto a escala nacional como regional.